lunes, 21 de mayo de 2012

Reactivación de este blog por mucho tiempo extravido.

lunes, 16 de agosto de 2010

Segunda semana

Esta semana pasada, teniamos planificado entrar en contacto directo con los indigenas, para ver desde la misma realidad el tema de la minoridad y la pobreza. queriamos ir dos comunidades repartidos en dos grupos, a Kasmera y a Rio Yasa. pero al llegar la misma gente nos animó para subir a Wasama. supuestamente nos ventdrían a buscar el martes por la mañana en mulas, nosotros quisimos adelantar el viaje y salir al encuentro de los que venían. sucedio que nadie vino con ninguna mula y llegamos camnando a Wasama con las maletas y la comida. fue realmente una locura subir así. fueron 9 horas de camino. ya no podiamos más, pero la constancia nos hizo alcanzar la meta. estándo allí nos enteramos que nos nos fueron a buscar porque como casi todos son "evanglicos" no querian que subuieramos a las comunidades. Pero ojos que no ven corazón que no siente. En Wasama estuvimos durmiendo como nuestros primeros hermanos en Rivo Torto, con flrio, con poco espacio, pero con mucha algría y paz. bautizamos a algunos niños cuyos padres aún son católicos. regresamos el jueves por la mañana a Rio Yasa. y el viernes despues de la celebración de la palabra y del almuerzo comunitario regresamos a la misión del Tukuko.

Esta semana que comenzamos la estamos dedicando a la reflexión y vivencia de la espiritualidad franciscana.

Convivencia Vocacional: Primera Semana

Del 01 al 07 de agosto los hermanos aspirantes a la Orden, junto con los acompañantes hermanos Alfonso y Luis Antonio. estuvimos compartiendo en torno al tema d la vida fraterna, no solo a nivel teórico sino tambien y sobre todo en la vida diaria. hicimos deporte, pintamos la casa, tuvimos un paseo al río, todo lo que se puede esperar en una fraternidad. Al finalizar la semana todod estaban muy cvontentos y felcices de la experiancia.

miércoles, 30 de junio de 2010

Otras informaciones

I Caminata Misionera por la Vida y por la Paz.
El 22 de julio del presente año se llevará a cabo un acontecimiento muy importante para la historia de la Iglesia. Se trata de la celebración de los 50 años de encuentro pacífico con nuestros hermanos Barí. Como recordará o ha escuchado decir, hasta hace 50 años el pueblo indígena Barí vivía en una situación de marginación, menosprecio y violencia. Los frailes capuchinos se propusieron lograr el encuentro pacifico con los “motilones” llamados así en aquel entonces, e integrarlos a la sociedad para demostrar que eran personas de buena voluntad y que merecían el respeto y la atención de los entes gubernamentales y de la sociedad en general. Los intentos duraron varios años, pero el 22 de julio de 1960 cuatro frailes capuchinos hicieron el primer contacto pacífico con esta etnia indígena, y pudieron demostrar: que la ferocidad de que se les acusaba era más bien una defensa de sus derechos. Fue un momento dichoso para la nación y para la Iglesia, ya que se podía integrar este pueblo en la diversidad de culturas de que está constituida la patria.
Durante la caminata intentaremos revivir aquellos momentos heroicos siguiendo los mismos pasos de aquellos que hicieron nuestra historia. Al recorrer el mismo sendero queremos demostrar que el camino de la paz y de la vida es posible, aunque es un proceso lento y difícil, no obstante, maravilloso.
Es tarea irrenunciable, para los discípulos y misioneros de Jesucristo, trazar caminos de paz y bien.

Requisitos para la Caminata.
· Una hamaca o carpa o sleeping
· Un morral para llevar sus cosas. (no debe ser pesado)
· Ropa ligera. (cada quien lleva su maleta, no llevar mucho)
· Botas o zapatos suaves para caminar (selva, fango y humedad)
· Linterna
· Útiles personales (jabón, champú, desodorante, etc.)
· Repelente para mosquitos.
· Los que tengan que tomar algún medicamento traer suficiente.
· Cantimplora o botella para llevar agua.
· Un impermeable.
· Una colaboración de 150,00 Bs
· Cada grupo deberá traer una obra o acto cultural, para presentar y compartir con las comunidades indígenas.
¡Inscríbete ya! Llamando a los números 0263-4147666, 0212-8623572-0424-1544444. o escribe a frailescap@haomail.com. Revisa la información en www.capuchinosvenezolanos.blogspot.com

Tener en Cuenta
El lugar por donde se hará la caminata es una región selvática, habitada por los indígenas yukpa y barí. Desde la Machiques a la Misión del Tukuko son 55 Km, ese trayecto se hará en carro; desde la Misión del Tukuko hasta la comunidad de Kishashamo, un trayecto de 19 Km también se trasladará en carro. La caminata se hará concretamente desde la comunidad de Kishashamo hasta Saymadoyi, con una noche de acampada en la comunidad de Bachichida. Por el camino encontraremos no menos de 5 ríos caudalosos y un gran numero de caños y quebradas más pequeñas. Es una zona rica en fauna y flora propia de regiones cálidas y húmedas.

Cómo llegar.
Desde cualquier parte de Venezuela de puede llegar a Maracaibo y desde ahí, tomar el transporte que va para Machiques de Perijá. O Directamente se puede tomar el autobús que va desde Caracas, Valencia, Maracay, para Machiques. Si se viene de Mérida o Táchira se puede viajar desde La Fría hasta Machiques.

Horario de la Caminata.

17 de julio
Desde la mañana: recibimiento en inscripción de los peregrinos el Colegio El Carmen de Machiques. Frente a la plaza Bolívar.
12:30 pm almuerzo en el Colegio el Carmen.
2:30 pm celebración de envió y bendición delos peregrinos en la Catedral por parte de Mons. Ramiro Días.
4:00 pm Marcha desde la Catedral hasta la plaza El Carmen.
5:00 pm Salida para la Misión del Tukuko.
18 de julio
Actividades religiosas y culturales en la Misión del Tukuko. Simposio y reflexión sobre las culturas indígenas de la Sierra y la acción evangelizadora de la Iglesia.
19 de julio
8:00 am Salida para Saimadoyi, visita a los lugares emblemáticos.
12: 00 m Almuerzo en Kishashamo.
En la tarde: acampada en Bachichida.
20 de julio
Actividades culturales y religiosas en Bachichida.
10:30 am Salida para la Estación Misional de Ogdebiá.
2:00 pm salida para Saimadoyi.
4:00 pm Recibimiento de la Comunidad en Saimadoyi.
21 de julio
Celebraciones religiosas, deportivas y culturales en Saimadoyi. Experiencia de vivir un día según la cultura Barí.
22 de Julio
9: 00 am Celebración principal.
2:00 pm regreso a la Misión del Tukuko
23 de julio
9:00 am Clausura de la caminata, regreso a sus hogares,

viernes, 18 de junio de 2010

50 años de encuentro pacifico con los barí



Hermanos Menores Capuchinos.
Fraternidad del Tukuko.
Perijá. Estado Zulia.
Teléf.: 0263-4147666.


50 años del encuentro pacífico con los indígenas Barí.
Actividades y celebraciones.

Un encuentro para la historia misionera, eclesial y nacional.
El 22 de julio del presente año estaremos celebrando una fecha muy importante para la Iglesia, para la patria y especialmente para el pueblo Barí, antes llamados motilones. Ahora con más veracidad y justicia llamados por su propia denominación, que viene a ser más que una palabra, un símbolo de libertad. Antes – motilones – en una lucha desigual y llena de prejuicios, ahora – barís – conviviendo pacíficamente y reivindicando sus derechos.
Es preciso esbozar brevemente lo que precede al acontecimiento que nos vamos a referir para que podamos tener una visión más clara y conciencia bien impregnada de todo lo que se resume en aquel 22 de julio de 1960.
Los “motilones” empiezan a formar parte de del mundo occidental cuando una de sus flechas fue a dar al cuerpo de Alonso de Ojeda, uno de los primeros blancos que explora la región sur del lago de Maracaibo. Desde entonces los blancos fueron tomando conciencia del poderío de este grupo humano que abarcaba una vasta región de territorio, interfiriendo en poblaciones como La Grita, Gibraltar y áreas cercanas a Maracaibo. “Los motilones no daba tregua, era una guerra silenciosa y terrible que hacía estallar la tranquilidad y pulverizaba los sueños de cualquiera”. A pesar de su empuje, los indígenas terminarían más perjudicados que los blancos.
El encuentro entre los barís y los capuchinos se remonta al siglo XVII. En 1694 aparecen los capuchinos en estas zonas occidentales de la patria. Comenzaba así la amplia e interesante relación entre los indígenas barís y los capuchinos. Al indígena le costaba ver la diferencia entre el aventurero y el misionero, pero de parte del misionero habrá muchísima paciencia y una gran capacidad para esperar a que la semilla germine. Desafortunadamente la primera campaña termina demasiado pronto.
A finales del siglo XVIII comienzan a surgir pequeños pueblos al margen sur del lago: Santa Bárbara (1779), Santa Cruz del Zulia (1780), San José de Apón (1790), etc. Los blancos quieren ir más a prisa, los misioneros saben que el ritmo no se puede forzar: así, de 12 frailes llegados en 1696, antes de terminar el año habían muerto 7. El barí, celoso como es, de no ir por donde no quiere, hacía más lentos los procesos, hasta tal punto que el Obispo Lazo de la Vega, afirma que ha sido inútil el esfuerzo de los misioneros y les quita los pueblos de Misión en 1821, a esto se suma la guerra de independencia que reduce a la nada las empresas misionales. Los indígenas confían en los misioneros pero no en los otros blancos y desaparecidos aquellos, vuelven a la selva. Durante casi siglo y medio, todo vuelve a ser como antes: desigualdad e injusticia. Se construyó una leyenda para justificar su exterminio: los “motilones” eran altos, fornidos, feroces, caníbales, sanguinarios, casi irracionales, ladrones, incapaces de convivencia humana e irreductibles. Por su parte los barís defendían su tierra y estaban convencidos de que cada blanco era una amenaza. Las consecuencias de todo esto: insospechadamente terrible y sanguinaria, como siempre la victima real es el indígena, aunque para la opinión pública es el malo y feroz.
En 1943 se crea el Vicariato Apostólico de Machiques y se presenta una nueva oportunidad para los capuchinos de entrar en contacto con los indígenas barís. Es sorprendente ver a lo que ha quedado reducido el territorio ocupado por esta etnia indígena, antes tan extenso. En 1945 los capuchinos llegan hasta las márgenes del territorio de influencia de los motilones, y su estrategia será llamada “bombas de paz”; consistía en dejar caer desde aviones algunos paquetes con ropa, machetes, sal, hachas y otros regalos. También envían fotos de misioneros y hábitos marrones de capuchino, con el fin de que entiendan que los capuchinos no son enemigos sino amigos. Pero nuevamente fue necesario apelar a la paciencia y a la constancia. La situación empeora cuando la industria ganadera busca nuevos terrenos y va arrinconando cada vez más a los “motilones”.
Ante el inminente exterminio de los indígenas, los capuchinos saben que no hay otra opción que arriesgarse y apresurar el contacto pacífico. El 19 de julio de 1960, el padre Adolfo de Villamañan y el padre Epifanio de Valdemorilla toman la determinación de ir por tierra y piden que otros frailes vayan por aire. Así se llega al 22 de julio de 1960, momento cumbre de la campaña.
Es viernes, 22 de julio, día de Santa María Magdalena. El P. Adolfo y el P. Epifanio van por tierra junto con 12 hombres: Paulino, Chivio, Chócape, Mayiri, Arístides, Domingo Tete, Nemesio Anane (cacique del Tukuko), Abel Martin, Fernando Panapera, David Atape, Polishi, Víctor y Zabala, yukpas todos menos los dos últimos.
Los hermanos que van en helicóptero sobrevuelan a los que van por tierra, les ayudan a orientarse y finalmente descienden y uno de los misioneros, el padre Romualdo, pisa el suelo barí, frente a uno de los bohíos, todos los indígenas se han escondido en la selva o en el rancho y sólo un anciano queda parado y es el que recibe el primer abrazo, primer contacto de paz, de esperanza y amistad. Eran las 11:10 am. Pero saben los misioneros que aquí no concluye su tarea, quizás lo difícil falta por venir. A las 2: 15 pm van a otro bohío que ha divisado por la mañana y junto al que han lanzado “bombas de paz”.
Entre tanto, los expedicionarios que iban por tierra encontraban flechas clavadas, pero siguen adelante. Llegan a un bohío pero los indígenas están ocultos dentro. Después de un instante la curiosidad los hace salir y se produce también el encuentro de paz en este otro rancho. Los misioneros durmieron aquella noche allí, con la incertidumbre, angustia y miedo pero con mucha alegría y celo apostólico.
El sábado 23, es un día angustiante. Desde la mañana empiezan a venir al rancho donde están los misioneros pequeños grupos de hombres y familias. Cada vez que esto sucede hay conmoción, miedo y luego un abrazo de paz, al menos sucede en cuatro ocasiones, la más difícil es cuando pasada las cinco de la tarde llega un grupo de 15 hombres fornidos, con flechas, con sus mujeres y niños. Se quedan a distancia, recelosos. Los que estaban en el rancho les piden deponer las flechas. Ellos se mantienen a distancia y apuntan con el dedo a los misioneros. Son momentos insospechadamente angustiosos para los frailes, pareciera que es el momento decisivo. Pero finalmente hay más calma y después de rezar se disponen a dormir. Aunque con la noche la angustia crece más, hasta tal punto que los frailes se confiesan mutuamente por si acaso.
Los días que sieguen son más angustiosos porque los helicópteros no han vuelto. La imaginación y la angustia hacen mella en los misioneros. Por su parte los indígenas empiezan a aceptarlos e incluso les impiden ir por tierra. Finalmente el martes 26 a media mañana llegan los helicópteros, desciende Mons. Miguel Aurrecoechea. Regresan los misioneros al Tukuko. Queda comenzada la labor, los “motilones” saben que los capuchinos son sus amigos y los capuchinos saben a qué atenerse con respecto a los indígenas.
Después de estas fechas, los avances no fueron nada fáciles, pero ya el barí tenía un defensor de su lado, al capuchino que hasta hoy en día sigue compartiendo las alegrías y las tristezas del pueblo Barí. Junto a la figura del capuchino han estado siempre las figuras de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y las Hermanas de la Madre Laura.
El mismo celo que movió a aquellos insignes misioneros nos mueve hoy a los Hermanos Menores Capuchinos al celebrar los 50 años de este acontecimiento. Invitamos pues, a todos los cristianos, para que a través de la oración y de la acción, revivamos esta experiencia de gracia y de compromiso misionero.
Desde el 22 de julio del año pasado, los Hermanos Menores Capuchinos estamos celebrando el Año Jubilar Misionero que concluirá con la celebración especial del día 22 de julio de 2010 en la Misión de Saimadoyi.

Las siguientes actividades tendrán como objetivo resaltar y valorar esta gesta misionera:

1. Reapertura del “Museo Etnológico Los Ángeles del Tukuko”. Día 25 de junio de 2010.

2. Cine foro “El Bohío Rebelde”. Viernes 10 de julio de 2010. Lugar: Misión del Tukuko.

3. I Caminata Misionera por la Vida y por la Paz: del 17 al 23 de julio de 2010.

· Sábado 17: desde la mañana se recibirán a los peregrinos en la Plaza Bolívar. A las 3:00 pm habrá una celebración de bendición y de envío de los peregrinos en la catedral de Machiques. A las 5:00 pm: traslado a la Misión del Tukuko.
· Domingo18: Preparación de la caminata en la Misión del Tukuko.
· Lunes 19: Salida para Saimadoyi, paso por la estación misional de Totayonto, por la estación de misional de Santa Rosa y por la monumento en el lugar de la muerte de Abel Pete. Acampada en Bachichida.
· Martes 20: Evangelización en Bachichida, reanudación de la caminata, paso por la estación misional de Ogdebiá, llegada a Saimadoyi.
· Miércoles 21: Actividades religiosas, deportivas y culturales en Saimadoyi.
· Jueves 22: a las 9:00 am Celebración Jubilar de los 50 años del encuentro pacífico con los Barí. 2:00 pm regreso al Tukuko.
· Viernes 23: Clausura de la I Caminata Misionera por la Vida y por la Paz, regreso a sus destinos.

A todos pedimos sus oraciones para que el Señor derrame su bendición sobre el pueblo Barí, y sobre todos las etnias indígenas de Venezuela; para que siga llamando a hombres y mujeres dispuestos a gastar su vida en medio de los más necesitados; para que el Espíritu Santo ilumine y guíe nuestros pasos en estas actividades del Año Jubilar.
Así mismo, pedimos todo el apoyo y colaboración posible para llevar cabo las actividades planeadas y para seguir dando respuesta a los retos que se nos presentan en este momento histórico. Según las posibilidades: propaguen la información, animen a los grupos parroquiales y juveniles, organicen jornadas de oración y reflexión, etc. Todo el apoyo y la colaboración serán recibidos con inapreciable gratitud.
Imploramos la bendición del Altísimo y Buen Señor, la animación del Espíritu Santo y la compañía del la Santísima Madre del Cielo y de nuestro padre San Francisco.

La Fraternidad del Tukuko les deseamos a todos paz y bien.
Fr. Nelson Sandoval
Fr. Victor Marcos
Fr. Wolfan Molina
Fr. Alfonso Mora

viernes, 11 de junio de 2010

Requisitos para participar en la Caminata.



Para participar en la I Caminata Misionera por la Vida y por la Paz.
Esta es una experiancia misionera cristiona que quiere celebrar la entrada de los Frailes Capuchinos en las tierras d los indigenas "motilones" cuyo nombre real es Barí. Este acontecimiento histórico tuvo una importante insidencia en la vida de los pobladores de la Sierra de Perijá. Ahora queremos volver a entrar del mismo modo en que entraros aquellos héroes de la paz y de la vida.

  • Estar dispuesto a tener una aventura misionera, en zonas indigenas, esto es: un pueblo con culturar y costumbres diferentes, en zona rural o campestre, aunque más bien, se trata de selva humeda.
  • Estar preparado para caminar: botas suaves pero resistentes al fango, a la humedad y a la vegetación; ropa ligera, llevar poca ropa porque cada uno cargará su morral;una gorra o un sombrero; un impermeable.
  • Un morral para llevar sus pertenencias, se les recuerda que cada quien lleva su maleta.
  • Una hamaca, saco de dormir o carpa para acampar.
  • Repelente para mosquitos y plaga en genral.
  • La persona que tenga tratamientos médicos, debe prevenirse.
  • Una linterna o lampara de baterías.
  • Útiles personales para una semana. (jabón, champú, crema, talco, etc.).
  • Pagar: 150 Bs, puede ser depositandolos al banco (Banesco: Cuenta de Ahorro Nº 01340013040132130602 a nombre de Alfonso Mora); o cancelando directamente en los puntos de inscripción, o cancelando el mismo día de inicio de la caminata.
  • Comfirmar tu asistencia: Llamando a 0263-4147666 / Fray Alfonso Mora: 0424-1544444; Fray Wolfan Molina: 0414-9240040; o escribiendo a frailescap@hotmail.com; alfonmor@yahoo.com, en facebook; http://www.facebook.com/home.php?#!/group.php?gid=116955941678230.

I Caminata Misionera por la Vida y por la Paz


Información general:
CINCUENTA AÑOS CON LOS BARIS
El día ventidos de julio de mil novecientos sesenta, cuatro misioneros capuchinos : Romualdo de Renedo, Adolfo de Villamañán, Vicente de Gusendos y Epifanio de Valdemorilla, hicieron contacto pacífico con la etnia de los Barís – entonces llamados Motilones – culminando así exitosamente diecisiete años de heroica campaña de acercamiento a ellos.
Los Barí son un pueblo de la familia Chibcha que ha desarrollado su hábitat en las dos márgenes ( Colombo-Venezolana ) de la Sierra de Perijá – también llamada de los motilones – ubicada en la frontera norte entre las dos naciones.
Desde el primer momento del descubrimiento y conquista de esta parte de América del Sur ya se hicieron presentes los Barís como nos lo relatan las crónicas de Alonso de Ojeda -fundador de Maracaibo- cuando en 1499 se adentró a recorrer las orillas del lago dándoles el nombre de Pequeña Venecia- de donde vendría después Venezuela – y donde fue herido por una de sus certeras flechas. Los expedicionarios Ambrosio de Alfinger y Juan de Maldonado – fundador de San Cristóbal – nos seguirán hablando de estos indígenas denominados al principio como Indios Zulias hasta que en 1622, Fray Pedro simón se refiere a ellos con el nombre de Motilones por la forma de motilarse el pelo. Todas estas primeras crónicas los describen como bravos, fuertes y rapidísimos atacantes de poblados como el de Gibraltar al sur del Lago de Maracaibo.
El 22 de Agosto de1772, después de varios intentos de reducirlos por la fuerza de las armas, y con la inestimable ayuda de un barí capturado unos años antes y bautizado como Sebastián José, la expedición dirigida por Sebastián José Guillén tesorero de las cajas de Maracaibo, que estaba formada por 79 hombres y entre los que se hallaba Fray Fidel de Rala (capuchino ) , toma contacto pacífico con esta etnia tras la que se había creado una especie de leyenda negra al considerarlos salvajes y despiadados y que el mismo Sebastián Guillén tratará de rebatir al describirlos así después de su contacto con ellos :

Es uno de sus inviolables atributos la religiosidad de la verdad.
Reputan por delito capital el hurto
Trabajan y cultivan sus haciendas en comunidad
Procuran vivir ejercitados en el trabajo
No viven sujetos a superior que los domine
Proceden en todo de unánime conformidad
La paz entre ellos es su supremo valor. . . ( Del diario de Guillén 1772 )
Basados en estos valores culturales se pudo trabajar fácilmente con ellos y fundar varios pueblos en las márgenes de los ríos Escalante, Zulia y Santa Ana ,como por ejemplo Santa Bárbara del Zulia , hasta que en 1818 , como consecuencia de la guerra de independencia, tuvieron que salir los capuchinos del país quedando abandonadas las misiones y volviendo los indígenas a su estilo de vida anterior en el corazón de la selva.
En este estado de aislamiento se encontraban cuando el 26 de Mayo de 1943 El Papa Pio XII crea el Vicariato Apostólico de Machiques encomendado también a los Capuchinos y comprometiéndose desde un primer momento a trabajar incansablemente para lograr el contacto pacífico con estos indígenas Barís y evitar así el grave peligro que tenían de ser eliminados en la desigual contienda que mantenían con el mundo criollo. Esto se consiguió felizmente de una manera análoga a la del primer contacto ya citado, no sin antes haber pagado el tributo de sangre de dos religiosos flechados en este proceso y salvados casi milagrosamente de la muerte.
Todo lo relatado por Guillén en el primer contacto lo constatan los misioneros en el segundo y nuevamente se comienza a trabajar con ellos sobre esos cimientos tan humanos y tan cristianos creando comunidades en las que se armonice lo individual con lo colectivo y en las que sus valores se mantengan vivos con el fin de trasmitirlos a las nuevas generaciones y evitar así ser absorbidos por el mundo criollo dominante con el que inevitablemente tienen que relacionarse.
Esta es la tarea fundamental y cotidiana de todo buen Barí : mantenerse sanamente orgulloso de su raza privilegiada firmemente arraigada en sus mitos de creación y que los compromete a mantener vivo su celo por su cultura , por su sangre y por su tierra ; por eso el Barí se toma el tiempo necesario para visitar y dialogar con sus paisanos , debate en largas asambleas sus problemas y sus proyectos, organiza todos los años encuentros binacionales con los Barís de Colombia y sabe descubrir y valorar todo lo que le puede ayudar a crecer y a realizarse como persona. Con relación a esto la religión cristiana nunca ha constituido una piedra de choque con la cultura Barí ya que como hemos visto sus valores se identifican plenamente con los cristianos y nos evangelizan a nosotros en aspectos tan básicos como la sacralidad de la vida y su dimensión comunitaria.
Capuchino para el Barí es sinónimo de amigo y de Iglesia, integrado como un miembro más de la comunidad, y asumiendo a SHasucrí, junto a su líder mitológico Sabaseba , como inspirador y guía de su devenir histórico actual. Al lado del capuchino han estado también desde un primer momento las hermanas Lauritas y de Santa Ana a las cuales les otorgan con toda justicia el mismo reconocimiento.